1) Amamos más a nuestra familia que a Dios.
Grandes multitudes iban con él; y volviéndose les dijo: Si alguno viene a mi, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:25,26 El verso no dice que debemos irrespetar a nuestra familia, no se trata de odiar, es mas un sentido de prioridades de decidir; “quién o qué es primero”
2) Buscamos los deseos personales Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mi, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:27 Es prácticamente decir un no a lo que nosotros queremos y decirle si a los que Dios quiere, cuando alguien era visto llevando su propia cruz en el primer siglo, todo el mundo entendía que iba camino a la muerte, esa es la muerte de nuestros anhelos personales. Los términos que usa son conmovedores para comunicar la intensidad del punto.
3) Cuando buscamos posesiones personales Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:33 Es una rendición absoluta e incondicional, un compromiso con Cristo se debe mantener sin reserva. Si deseas adquirir una posesión de gran valor, debemos hacernos estas preguntas: ¿Es su voluntad? ¿Le honrare con esto? ¿Le daré gloria? Conclusión: Lo que poco cuesta poco se aprecia.
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